El caso de la aplicación Airfoil Speakers Touch

Hablando del caso enlazado anteriormente sobre Rogue Amoeba y los cuatro meses que han tenido que esperar para que se publique en el App Store una actualización de poca importancia de Airfoil Speakers Touch, varios lectores que insisten en defender a Apple en este caso me han señalado la respuesta de Jeff LaMarche. LaMarche escribe:

Voy a arriesgarme a provocar de nuevo la ira de la turba enfurecida, pero creo que alguien tiene que salir en defensa de Apple en esta ocasión. Me gusta un linchamiento como al que más, y tengo siempre afilada la horca por si pudiera necesitarla. Pero… la escena que Rogue Amoeba ha presentado en su artículo de despedida no me parece algo tan blanco y negro. Ciertamente, Apple podría haber tratado de mejor forma muchos aspectos de esta situación, pero lo mismo podría haber hecho Rogue Amoeba. Vamos a desmenuzar el caso en sus elementos básicos.

  1. Airfoil Speakers Touch incluía fotos de productos de Apple;
  2. Eran imágenes propiedad de Apple;
  3. El contrato del kit de desarrollo para el iPhone prohibe específicamente el uso de imágenes, iconos y logotipos propiedad de Apple en aplicaciones para el iPhone;
  4. La primera notificación de rechazo indicaba de forma totalmente clara y sin ambigüedades el motivo por el que la aplicación fue rechazada, y cómo podía arreglarse la situación.

Hay muchos errores en el resumen que ha hecho LaMarche.

El Punto 1 es directamente incorrecto; la aplicación Airfoil Speakers Touch para el iPhone no contiene ninguna de esas imágenes. No contiene imágenes de ordenadores de Apple. No contiene iconos de aplicaciones de Apple. Simplemente muestra las imágenes después de que han sido enviadas a través de la red por el programa Airfoil para Mac. Airfoil para Mac lee estas imágenes usando APIs públicas y oficiales de Mac OS X. En esencia, Airfoil Speakers Touch sólo puede mostrar una imagen de un Mac al que está conectado porque la imagen se envía desde ese Mac al que está conectado.

Con el Punto 3 no estoy de acuerdo. Acabo de releer por completo el acuerdo del kit de desarrollo para el iPhone (una vez más), y no encuentro ninguna cláusula que prohiba lo que Airfoil Speakers Touch hacía. Esta es la sección 3.2 (d), que es quizás a lo que LaMarche se refiere (añadidas las negritas para resaltar): [1. No puedo incluir un vínculo al acuerdo del kit de desarrollo porque está alojado dentro del Portal de Desarrolladores de iPhone.]

(d) A su saber y entender, Su Aplicación y la Información de la Aplicación con Licencia no incumplen ni incumplirán, usurparán o quebrantarán ningún copyright de Apple o terceras empresas, marcas registradas, derechos a la privacidad y la publicidad, secretos comerciales, patentes u otros derechos legales o de propiedad (por ejemplo, derechos de composiciones musicales o de interpretación musical, derechos de vídeo, fotografía o imagen, derechos de logotipos, derechos de datos de terceras partes, etc. con contenidos y materiales que podrían estar incluidos en Su Aplicación);

Se podría plantear que en este caso Airfoil Speakers Touch, de algún modo, está “incumpliendo”, “usurpando”, o “quebrantando” derechos de marca de Apple. No estaría para nada de acuerdo, y plantearía en su lugar que Airfoil Speakers Touch usaba estas imágenes de forma muy apropiada. Nótese que el acuerdo del kit de desarrollo no dice que no se puedan “usar” marcas registradas de Apple.

También está la sección 2.6:

Este Acuerdo no le concede a Usted ningún derecho a usar ninguna marca registrada, logotipo o marca de servicios perteneciente a Apple, incluyendo, pero sin limitarse, a las palabras registradas como marca iPhone o iPod. Si hace referencia a cualquier producto o tecnología de Apple o usa marcas registradas de Apple, Usted accede a cumplir las directrices publicadas en http://www.apple.com/legal/trademark/guidelinesfor3rdparties.html, que son modificadas de forma ocasional por Apple.

Esto sugiere claramente que las aplicaciones para el iPhone pueden emplear marcas registradas de Apple, siempre que cumplan con las condiciones indicadas en las directrices de Apple. También he leido ese documento, y no veo ninguna cláusula en él que sugiera que el funcionamiento de Airfoil Speakers Touch estuviera incumpliendo las directrices.

En su reseña sobre la situación de la aplicación, Paul Kafasis, de Rogue Amoeba, incluye este fragmento del mensaje de rechazo del App Store:

Logotipo de Apple y Símbolos Gráficos propiedad de Apple:

No se puede emplear el Logotipo de Apple o cualquier otro símbolo, logotipo o icono propiedad de Apple en o en relación con sitios web, productos, packaging, manuales, materiales promocionales o de publicidad, o para cualquier otro motivo salvo si se dispone de una licencia comercial expresa y escrita por Apple, como un contrato de distribución.

Eso resulta menos ambiguo. Sin embargo, hay que darse cuenta de que esta comunicación no está incluida en el propio acuerdo del kit de desarrollo. La única forma en que Rogue Amoeba pudo recibir esta comunicación fue diseñando, compilando y enviando una aplicación que hacía eso (y así llegamos al Punto 4 de LaMarche, en el que asegura que la notificación de rechazo era “totalmente clara y sin ambigüedades”. No lo era. No indicaba en qué parte del programa Rogue Amoeba había incumplido esta norma. ¿Eran los iconos de los ordenadores Mac? ¿Los iconos de la aplicación? ¿Ambos? Era cosa de Rogue Amoeba adivinarlo — y, tras pedir una aclaración, les tocaría esperar).

¿Tiene Apple derecho a rechazar esta aplicación por este motivo? Desde luego. La conclusión es que pueden rechazar aplicaciones por cualquier motivo que les plazca — esa es la norma que importa en este caso. Pero, ¿fue Rogue Amoeba insensata por diseñar su aplicación de este modo? No. No hay nada en el acuerdo del kit de desarrollo que ellos hayan incumplido.

Simplemente se trata de buen diseño. En diseño de interfaces, al igual que en el cine, casi siempre es mejor enseñar que relatar. ¿De qué otro modo se puede mostrar a qué ordenador está conectado el cliente de Airfoil para el iPhone? Sin duda Apple está de acuerdo con ese diseño — mostrar un icono del ordenador es exactamente lo que su propia aplicación Remote (control remoto) hace para solucionar el mismo problema de interfaz. Obviamente, la aplicación Remote para el iPhone es una aplicación de la propia Apple, así que no se les puede acusar de incumplir / usurpar / quebrantar su propia marca. Pero si la norma de facto es que “Apple puede mostrar una representación del ordenador al que sus aplicaciones se conectan, pero otros desarrolladores de software no pueden”, eso no desmonta precisamente la conclusión de Rogue Amoeba de que desarrollar para esta plataforma no merece la pena.