David Pogue escribe lo siguiente en el New York Times, que coloca al menos dos anuncios animados parpadeantes en cada página del sitio web, incluida esta:
En segundo lugar, y aún más importante, no creo que los anunciantes deban crear anuncios parpadeantes, animados o que distraigan la atención. Si estoy interesado en el producto, leeré el anuncio. Pero intentar conseguir mi atención mientras intento leer algo se pasa de la raya.
¿Sabéis una cosa? Nunca pincharía un anuncio que parpadee o esté animado. Resulta molesto e infantil, y no voy a recompensarles por ello.