Kenneth Chang informa para el New York Times:
El satélite, conocido como Lcross (se pronuncia “el-cros”), se estrelló en un cráter cercano al polo norte de la luna hace un mes. El impacto excavó un hoyo de entre 20 y 30 metros de ancho y levantó al menos 91 litros de agua.
“No sólo nos lo olíamos”, declaró Peter H. Schultz, profesor de geología en la Universidad Brown y uno de los investigadores de la misión. “Casi pudimos saborear el agua con el impacto”.