Me encantan este tipo de cosas: ensayo fotográfico + análisis de cámara en uno solo. En cuanto a las ventajas de las cámaras compactas sin visor, Mod escribe lo siguiente:

Hacia la mitad del viaje me di cuenta de que ocurría algo extraño — la gente a la que fotografiaba me miraba a los ojos. ¡Cómo no, ahora podían vérmelos! Llevaba tanto tiempo viajando con una cámara réflex digital pegaba a la cara que me había olvidado del auténtico contacto visual.

Para bien o para mal, una cámara sin visor resulta menos intimidante. Con ellas ya no eres mitad humano, mitad cámara. Eres totalmente humano y lo que llevas en la mano es sólo pequeño juguetito.

Muy cierto.