El mensaje parece ser que Palm tiene serios problemas — que no están sólo “pasando un bache”, sino en serios apuros.
No acabo de entender por qué. Sus teléfonos con WebOS son, en mi opinión, los mejores competidores del iPhone. Los que tiene uno parecen tenerlo en gran estima. Su campaña publicitaria no ha sido nada del otro mundo, aunque es mejor que la de Android. Pero Android está despegando y WebOS no, y, aunque suene obvio, Palm ha apostado la empresa entera en WebOS.