Al Gore opina sobre el vertido del Golfo de México y la situación actual de EE.UU. en términos su independencia energética:
Si empezamos a contar desde 40 años atrás, cuando la producción nacional de petróleo de Estados Unidos alcanzó su punto máximo, nuestra dependencia del petróleo extranjero no ha dejado de crecer. Ahora estamos privando a nuestra economía de varios cientos de miles de millones de dólares al año para comprar petróleo extranjero en un mercado mundial dominado por las grandes reservas de petróleo, que son propiedad de estados soberanos del Golfo Pérsico. Esta descomunal y creciente transferencia de riqueza tiene un gran peso en nuestro déficit comercial y de la balanza de pagos, y enriquece a regímenes situados en la región más inestable del planeta, ayudando así a financiar el terrorismo y los incansables intentos de Irán de construir un arsenal nuclear.