Kim Zetter:

La policía dio con con el hombre que encontró y vendió un prototipo de iPhone de cuarta generación después de que su compañera de piso llamara a un agente de seguridad de Apple y entregara al responsable, según un documento recién publicado perteneciente a la actual investigación policial.

La pista envió a la policía a la casa de Brian Hogan, de 21 años de edad, y puso en marcha una extraña caza tras las pruebas que un amigo de Hogan había ido dejando por la localidad de Redwood City, en Silicon Valley. La policía se hizo con un ordenador de sobremesa escondido en una iglesia de la zona, un pendrive oculto en un arbusto junto a la carretera, y las pegatinas con el número de serie del iPhone en el aparcamiento de una gasolinera.

Buena suerte con el argumento de que no sabían que el teléfono había sido robado. Tiene gracia que su compañera de piso fuera capaz de contactar con el personal de seguridad de Apple. Quizás Hogan debió pedirle ayuda con el teléfono cuando supuestamente intentó devolver el terminal. Como ya he dicho antes, esta gente parecen personajes salidos de una película de los hermanos Coen.

Cuando la policía le preguntó a Apple sobre el valor del teléfono, la empresa respondió que “su valor es incalculable”.

Se intuye un interesante proceso civil contra Gawker Media.