El desprecio por la Declaración de Derechos no se limita a las filas del partido republicano:
El Sr. Holder propuso la creación de una nueva excepción de gran alcance a los derechos de los detenidos (conocidos como Miranda rights) que quedaron establecidos en un histórico dictamen del Tribunal Supremo en 1.966. En general prohibe a los fiscales emplear como una prueba una declaración realizada por un sospechoso antes de que les haya hecho saber que tienen el derecho de permanecer en silencio y a un abogado.
Tened presente que estamos hablando de derechos concedidos a ciudadanos estadounidenses.