Michael Malone cita el histórico caso del Tribunal Supremo contra Santa Rita, Rita

Michael Malone, en un artículo de opinión escrito para ABC News, afirma que el caso de Gizmodo y el prototipo del iPhone demuestra que “el periodismo ha perdido gran parte de su fuerza”:

Hace un par de semanas, Jason Chen, editor/bloguero del sitio web especializado en tecnología Gizmodo (parte de la gran familia de blogs dedicados a los rumores conocida como Gawker Media) acabó teniendo en sus manos un prototipo del nuevo iPhone de 4º generación de Apple, tras lo cual publicó fotografías del teléfono en la web. Como podéis imaginar, se desató una tempestad de especulaciones en la web sobre la fuente de las imágenes, si el dispositivo había sido robado, y si realmente era el último súper-producto de Apple.

Lo que sabemos ahora es que el dispositivo sin dua era un iPhone de 4º generación, que no debía ser presentado hasta dentro de varias semanas; y que no fue robado, sino olvidado accidentalmente po un empleado de Apple en una cervecería de Silicon Valley. Quienquiera que lo encontró tubo la suficiente astucia de saber de qué se trataba — y a continuación lo vendió a Gawker por unos supuestos 5.000 dólares.

Hay muchas críticas por la decisión de Apple de informar del incidente a las autoridades, y por la decisión de éstas de irrumpir en la casa de Jason Chen y confiscar sus ordenadores; esas críticas van en la linea del anterior argumento de Malone. (Comparad esto con el fragmento que dedicó al tema Jon Stewart la semana pasada en su programa The Daily Show).

Verbigracia: Ignorar que el teléfono fue robado. El código penal de California no podría ser más claro: quien encuentre un objeto perdido debe devolverlo a su dueño o entregarlo a la policía; hacer cualquier otra cosa es robo. “Santa Rita Rita, lo que se da no se quita” no es la ley. No es necesario colarse en la casa de alguien o meterle la mano en el bolsillo para robarle un teléfono. Si recoges un teléfono perdido y actúas como si fuera tuyo, lo has robado.

Jason Chen no “acabó teniendo en sus manos” un prototipo de iPhone. Jason Chen y Gizmodo le compraron un prototipo de iPhone a alguien que sabían que lo había robado. Al menos la interpretación de Jon Stewart tuvo gracia.