Estoy de acuerdo con buena parte de lo que dice hoy John Nack en este artículo, acerca de lo que todos — programadores, usuarios y la propia Apple — nos perdemos a causa del férreo control y gestión del App Store por parte de Apple:
El efecto sobre el desarrollo de productos y la innovación puede ser terrible. Sí, es fácil decir que hay 200.000 aplicaciones en el App Store; cuesta más hacerse eco de las que faltan — aplicaciones genuinas que sólo serán creadas si los desarrolladores son conscientes de tener una oportunidad justa de innovar y competir. Cualquier otra cosa reforzaría las plataformas alternativas a la vez que socavaría la plataforma de Apple.
Yo mismo planteé algo parecido, ni más ni menos en 2008. Pero es un sinsentido pretender que no hay compensaciones — que a pesar de lo mucho que se pierda a causa del control estricto de Apple, no se han ganado otro tipo de cosas. El control de Apple sobre el App Store le concede ventajas competitivas. Los usuarios tienen un sistema que les permite instalar aplicaciones sin ninguna preocupación por problemas de configuración o por equivocarse en algo. El hecho de que Adobe y otros desarrolladores sean los menos beneficiados por esta nueva plataforma no es problema de Apple. Primero Apple, los usuarios después, los desarrolladores en último lugar — esas son las prioridades de Apple.
Nack prosigue de la siguiente forma:
Si esto os importa no debería ser porque odiéis o apreciéis a Adobe. Os debería importar porque son cosas que afectan a vuestras opciones como consumidor y como persona creativa.
Pero esto da por sentado que nuestras opciones están limitadas a los dispositivos con iPhone OS. La mayor competencia en el campo de los dispositivos móviles se da entre plataformas distintas, no dentro de las creadas por Apple. Esto no es bueno para Adobe, porque no tienen su propia plataforma móvil — tienen pensado crear una meta-plataforma que funcione en cualquier dispositivo y creado sobre plataformas creadas por otras empresas. Y lo que es peor (para Adobe), Adobe (o al menos mucha gente de Adobe, como John Nack) sabe que la mejor plataforma móvil, la que está más en línea con su estética y público, es iPhone OS.
Tomando prestado el mensaje de la campaña Think Different, “You can quote them, disagree with them, glorify, or vilify them” (se les puede citar, estar en desacuerdo con ellos, alabarlos o vilipendiarlos). Eso es lo que pido para las tecnologías de Adobe: que las dejen triunfar o fracasar por sus propios méritos, en función de lo que decidan los clientes.
Eso es justo lo que está ocurriendo. Apple está comprobando si una plataforma controlada y gestionada de forma estricta triunfará o fracasará por sus propios méritos, en función de lo que decidan los clientes. Hay varios niveles de competencia. Apple ha decidido cómo quiere competir, y Adobe no puede hacer nada al respecto — salvo demostrar que Apple se equivoca, creando software de categoría superior para Android.