Rowena Mason informa para The Telegraph:
A las 10 de la mañana se vio que el Sr. Perkins había alterado por sí solo el precio mundial del petróleo, llevándolo al máximo de los últimos ocho meses durante una borrachera en la que perdió la consciencia. Los precios subieron más de 1,50 dólares el barril en menos de media hora hacia las 2 de la madrugada – el tipo de cambio repentino provocado por eventos de importancia mundial. Diez veces más contratos de futuros que el volumen habitual cambiaron de manos en sólo una hora.
Eso sí que es un pedo (visto a Chris Espinosa).