Ed Dale:
Así es la cosa; frente a mi casa hay un agujero negro de cobertura en la red Next G de Telstra — cada vez que aparcaba el coche frente a mi casa durante los últimos cinco años, da igual qué usara: Blackberry, Nokia, los tres primeros modelos de iPhone — la llamada se cortaba sin remedio. Se podía poner el reloj en hora viendo cómo me ocurría esto. Usara el teléfono que usara, todos ellos conectados a la mejor red de telefonía del mundo, la llamada se cortaba.
Entonces llegó el iPhone 4.
Por primera vez en cuatro años, la llamada siguió activa.