Joshua Topolsky comenta la información que ha recibido de “una fuente fiable”:
Aparentemente, después de hacer algunas pruebas iniciales en estos teléfonos con el sistema operativo privativo Sidekick, de la empresa Danger, Andy Lees — vicepresidente principal de la división móvil de Microsoft — ordenó a todo el mundo que volviera a empezar de cero y montara un sistema operativo basado en Windows CE. Parece que la empresa no quería llevar a cabo un proyecto que no estuviera relacionado directamente con nu núcleo de Windows. Se cree que esta decisión retrasó en 18 meses el lanzamiento de los dispositivos, retrasos que aumentaron el descontento por parte de Verizon.
Menuda política absurda, la de “que Windows esté en todas partes”. 18 meses es una eternidad en esta industria. ¿Y por qué demonios compraron la empresa Danger si de todos modos iban a desechar su sistema operativo? Menudo desastre.