Google ha tenido la amabilidad de enviarme un Nexus S, con el servicio telefónico de T-Mobile incluido, para que lo use durante unas semanas para escribir un análisis. Lo llevo usando como mi teléfono principal desde que lo recibí el viernes. Me he abstenido de leer el análisis que Joshua Topolsky ha escrito para Engadget hasta hoy, para poder así formarme mi propia opinión sobre el terminal. Tengo la intención de escribir en profundidad sobre él más adelante, pero en resumen estoy de acuerdo casi totalmente con el análisis de Topolsky. Es un buen dispositivo, el mejor teléfono Android que he visto, y supone una mejora muy importante respecto al Nexus One del año pasado, tanto en términos de hardware como de software.
Pero algunas cosas me ponen de los nervios. Sí, el análisis de Topolsky es mayormente positivo, y voy a citar un pequeño fragmento que es negativo. Pero es un ejemplo perfecto del tipo de “muerte lenta y dolorosa” que supone la experiencia de usuario de Android. Topolsky escribe:
Bueno, seamos claros — Google aún tiene serios problemas con la selcción y edición de texto en los dispositivos Android. El primer problema que llama la atención es que no existe un método coherente para seleccionar texto con el dispositivo. Ninguno. Ninguno en absoluto. En el navegador, se deja pulsado el texto para que aparezcan los puntos de ancla para seleccionar texto, tras lo cual arrastras y pulsas el centro de la selección — pum, texto copiado. Sin embargo, en campos de edición de texto, para seleccionar una palabra debes dejar pulsada esa palabra, esperar que aparezca un menú contextual, y entonces seleccionar “seleccionar palabra” — un proceso que va totalmente contra la intuición. En la aplicación de mensajes se puede dejar pulsado para seleccionar solamente el mensaje entero, y ¿qué ocurre en Google Reader? Es totalmente imposible seleccionar texto. Lo que es peor, Gmail tiene un método distinto para seleccionar texto de un correo electrónico que estés leyendo, y resulta muchísimo más molesto que los demás. Hala, la selección de texto pasa de ser ligeramente molesto a ser directamente absurda. ¿Quieres copiar texto de un correo electrónico? Este es el procedimiento: pulsa la tecla menú, pulsa “más”, pulsa “seleccionar texto”, y finalmente arrastra los puntos de ancla. Resulta curioso que aparezca un pequeño cursor al comenzar a seleccionar texto — ¿una reminiscencia de Linux? Tener tantísimas opciones y discrepancias en algo tan sencillo como copiar y pegar debería hacer que Google se avergonzase. Sin embargo, el usuario es quien más lo sufre.
Y me acuerdo del iPhone, en el que no hubo selección de texto y un mecanismo para copiar y pegar hasta la versión 3.0, dos años después de su aparición. Cuesta hacer bien este tipo de cosas.