Lessien escribe sobre la cuota de mercado:

Básicamente, la ventaja histórica de una cuota de mercado dominante ha sido la capacidad de aumentar (de forma discriminada) el coste de cambio para las plataformas competidoras. […]

Las aplicaciones básicas en competencia (Facebook, Twitter, Kindle, etc.) están disponibles en la mayoría de las principales plataformas móviles. Si no están disponibles en forma de aplicaciones nativas, estos servicios suelen ser accesibles como aplicaciones web. Para aplicaciones más allá de las típicas, un consumidor medianamente informado puede dar con sustituyos disponibles.

En general se trata de un buen artículo. En mi caso no puedo resistirme a plantear una analogía deportiva. El objetivo del juego es ganar. La cuota de mercado no equivale a la victoria. Es sólo un componente que conduce a la victoria. Centrarse exclusivamente en cuota de mercado de los sistemas operativos en la industria móvil es como centrarse únicamente en la media de bateo en béisbol, o en los tiros a puerta en el fútbol. Cuando Microsoft e Intel lograron dominar la industria de los PCs, había una fuerte correlación entre su éxito y sus cuotas de mercado (en sistemas operativos y procesadores). Sin duda hay una correlación entre cuota de mercado y éxito en el mercado móvil, pero no parece ser tan decisiva.

Un partidario de Android puede ver esto y decir “Bueno, eso parece lo típico que un fan de Apple diría, ahora que Android ha logrado una gran ventaja en cuota de mercado de los smartphones”. Pero Apple nunca tuvo la delantera en cuota de mercado de smartphones. Desde 2007 hasta hoy, han estado por detrás de al menos un gigante (Symbian al principio, ahora Android), y durante la mayor parte de ese tiempo han estado por detrás de BlackBerry. La influencia de iOS sobre el mercado siempre ha sido desproporcionada comparándola con la cuota del iPhone en el mercado de los smartphones.

Como dice Lessien, la cuota de beneficios parece un mejor indicador del éxito que la cuota de mercado — tanto hoy como históricamente.