El último día

Peter Burrows y Josh Tyrangiel escriben para Businessweek:

El día del anuncio, una persona cercana a Jobs, que no tenía permiso para hablar sobre su salud, declaró que el ya ex consejero delegado pasó el día entero en la sede de Apple en Cupertino (California) y asistió a una sesión habitual del consejo directivo. Esta persona describió el estado de Jobs como frágil pero añadió que su dimisión no era indicativa de un repentino empeoramiento y que Jobs, aunque las últimas semanas tuvo que permanecer en su casa, estaba muy activo. Jobs reunió a su equipo ejecutivo para una emotiva reunión tras la publicación de su dimisión. También dejó muy claro que tiene intención de ser muy activo como presidente del consejo, según otra persona conocedora de los detalles de la transición.

Menuda reunión debió ser.

La reacción de los mercados fue instantánea: las acciones de Apple cayeron hasta un 7 por ciento tras el anuncio.

En estos momentos las acciones solo han bajado un 1 por ciento, algo por debajo de la media del S&P 500.