Un montón de excusas

El primer comentario al artículo sobre el Droid escrito por Robert Scoble al que he enlazado antes lo firma Thomas Marban, uno de los desarrolladores de Twidroid, que es considerado mayoritariamente (quizá inluso universalmente) como el mejor cliente de Twitter para Android. Marban escribe:

una de las principales razones por las que los interfaces de usuario son inferiores no es únicamente el modo en que se crean aplicaciones (sistemas hardware/software abiertos frente a cerrados) y el propio kit de desarrollo, sino también la escasez o asuencia total de estándares en el interfaz de usuario, la falta de elementos gráficos prefabricados para diseñar interfaces, variaciones condicionadas por el operador como el firmware del dispositivo, la entrada de datos vía hardware y software y los tamaños de pantalla, los teléfonos modificados y actualizados por los usuarios, y por último pero no menos importante, expectativas totalmente distintas entre los usuarios y el público objetivo afín a linux y similares. En resumen: un buen follón. Como es obvio, todos estos aspectos consumen una cantidad ingente de tiempo que uno podría aprovechar mejorando la experiencia de usuario y puliendo el interfaz. Aquellos que empezaron a desarrollar para Android desde el principio lo han aprendido y lo siguen aprendiendo por las malas, como hicieron con Windows 3.1 en su época.

No parecen palabras de alguien que tenga planes de publicar programas del calibre de Tweetie, Birdfeed, o Twitterrific. Por lo que he visto de Twidroid, ni siquiera es tan bueno como la versión original de Twitterrific para el iPhone creada por Craig Hockenberry, que fue escrita como una aplicación para iPhones con el jailbreak aplicado antes de que el iPhone permitiera oficialmente el uso de software creado por terceros. Si la diversidad de hardware de Android ya supone un problema para los desarrolladores, con el tiempo esta situación solamente va a empeorar.