Dominique Leca escribe en UX Magazine:
El terminal de Bloomberg es el ejemplo perfecto de un efecto disuasorio reforzado por las tendencias enormemente conservadoras del ecosistema financiero y su permanente necesidad de aparentar complejidad.
Mucha gente no aceptaría que se simplificara el interfaz del terminal porque, como demuestran los estudios etnográficos, los usuarios se enorgullecen de saber manipular el actual interfaz “complejo” de Bloomberg. Las molestias causadas por fallos flagrantes del diseño de interfaz, como que el fondo sea negro y el texto sea amarillo y naranja, se transforman extrañamente en la gratificante experiencia de parecer y sentirse como un profesional.
Como escribió Lukas Mathis en su respuesta, “Algunos usuarios prefieren interfaces horribles”.