A lo mejor en vez de dos coches te basta con un coche y una bicicleta

Una de las cosas que me llama la atención de Chrome OS y el Litl es que ninguno de ellos se molesta en intentar hacer todo aquello de lo que son capaces Windows o Mac OS X. Ni por asomo. No creo siquiera que ninguno de ellos pretenda servir de ordenador principal.

La idea de que están diseñados como ordenadores complementarios o secundarios forma parte de la oportunidad que creo que ofrecen los sistemas operativos centrados en la Web. En mi opinión es uno de los factores implícitos que definen a los llamados “netbooks”. ¿Cuántas personas usan un netbook como su único ordenador?

Si partimos de la suposición de que un ordenador puede servir como máquina secundaria — que compraríamos porque es más barata, más pequeña y más ligera — se pueden hacer todo tipo de suposiciones sobre lo que debe poder hacer.

Al principio de esta década, el giro que dio Apple bajo el mando de Steve Jobs se basó en el concepto del Mac como un “centro digital” — un dispositivo al que uno conecta dispositivos externos como iPods o cámaras.[1. Este vídeo de YouTube muestra a Steve Jobs presentando la estrategia de Apple del “centro digital” durante su conferencia de Enero de 2001 en la feria Macworld Expo. Resulta asombroso — por lo previsora que es y lo antigua que parece. Todavía no existía nada parecido a un iPod, faltaban aún dos meses para el lanzamiento de Mac OS X 10.0, y, hablando de cámaras digitales, Jobs mencionaba que en aquel momento suponían el 15 por ciento del mercado de las cámaras fotográficas pero que “pronto” llegarían al 50 por ciento.] Si tienes más de un ordenador, ¿por qué tiene que ser el segundo ordenador (o los otros ordenadores, si es que hay más) tan potente — y tan complejo, caro y pesado — como el principal? ¿Por que debería tener el mismo sistema operativo?

El concepto de un ordenador que hace mucho menos — prescindiendo incluso de cosas que uno considera esenciales, porque aún puedes hacerlas con tu ordenador principal — resulta liberador. Ahí está la oportunidad, y ese concepto es la base de Chrome OS y Litl e incluso Android y el sistema operativo del iPhone.

A largo plazo no se puede negar que Google se mueve hacia un futuro en el que los usuarios típicos no tendrán un ordenador “principal”, sino que más bien cada ordenador no será más que una terminal de software basado en la Web y que se ejecuta en servidores repartidos por todo Internet. Pero ya hoy existe un mercado para ordenadores secundarios que ofrecen únicamente parte de la funcionalidad de Mac OS X y Windows, especialmente si no se limitan a hacer menos, sino que ese menor número de cosas las hacen realmente bien (como ocurre con el iPhone).