Había dos tipos de periodistas en la sala que tenía los iPads de demostración para la prensa. Los que terminaron lo antes posible para publicar en seguida su información sobre lo presentado, y los que nos quedamos en la sala disfrutando un buen rato mientras explorábamos las posibilidades de los iPads de prueba hasta que el correctísimo personal de Apple nos sugería educadamente que debíamos marcharnos. Andy y yo (y Dan Moren, Glenn Fleishman y Jeff Carlson) estábamos en el segundo grupo.