Jonathan Chait:
Os podéis imaginar cómo les sienta esto a los conservadores. Ya han dado la vuelta al campo, se han rociado con champán y provocado a los hinchas del equipo perdedor. Y ahora el otro equipo asegura que el juego sigue en marcha y que tienen verdaderas posibilidades de ganar. Puede que no haya nada incorrecto en el proceso, pero a la derecha le va a parecer una especie de crimen.