La idea es combatir la actual fragmentación de Android, dado que aún hay teléfonos que se están vendiendo con Android OS 1.5, 1.6 y 2.0, y sin actualizaciones previstas a la actual versión 2.1, hacer que las futuras versiones del sistema operativo permitan que todas las principales aplicaciones y componentes se actualicen a través del Android Market. Chris Ziegler escribe:

Para resumir, Google ha actualizado el núcleo del sistema operativo a un ritmo mayor del que la mayoría de sus socios han podido seguir.

Google ha estado acutalizando el sistema con rapidez, pero el problema es que a las operadoras no les interesa ninguna actualización en absoluto para teléfonos que ya han vendido. Las operadoras no han aprendido nada del iPhone, o quizá no les importa Android como plataforma.

Así que, a fin de cuentas, la fragmentación en las versiones del sistema operativo podría causar menos problemas a los usuarios de Android — dentro de dos años. Los actuales usuarios de Android, salvo los que tengan un Nexus One, están vendidos. Espero que os guste Android 1.6, si eso es lo que traía vuestro teléfono.