Peter Kafka:
Al mismo tiempo, Condé afirma que el auténtico objetivo de este ejercicio–desarrollar una plataforma que les permita crear una versión digital de la revista con las mismas herramientas que emplean para crear la versión impresa–ha sido un éxito. La idea de Adobe (ADBE) era crear una única versión que funcionara en todas las plataformas, pero la oposición de Apple al Flash hizo esto imposible. En su lugar, Condé creará una aplicación especial para el iPad, que funcionará en cualquier otro sitio–suponiendo que la gente quiera leerla en otro dispositivo.
Entonces, ¿qué base tienen exactamente la queja antimonopolio de Adobe contra Apple? Su idea original era usar una aplicación Flash/AIR para la revista. Debido a la prohibición de tales aplicaciones impuesta por Apple, Adobe creó una interfaz de aplicación especialmente hecha para el iPad. Se diría que los usuarios de iPad salen ganando — una mejor experiencia de usuario que la que tendrían si Apple hubiera tenido una política de “todo vale”.
En cuanto a la propia aplicación de Wired, es grande — más de 500 MB, y cuesta 4,99 dólares. Me parece un precio alto. Desde un punto de vista psicológico, creo que los contenidos exclusivamente digitales deben costar un poco menos que la versión física. Es agradable de usar, y el diseño de navegación está bien planteado y resulta interesante. Se usan ambos ejes para la paginación — de izquierda a derecha se pasa de un artículo a otro, y moviéndose arriba y abajo se mueve uno por las páginas de un artículo. Un problema que tiene es que en muchos casos, sobre todo con anuncios que ocupan más de una página, no hay ninguna indicación visual de si hay más páginas bajo la que se está viendo en ese momento.
Me gustó el artículo de portada sobre Pixar y Toy Story 3, pero las primeras dos terceras partes de este número de la revista — la que tiene todos los contenidos breves — tuve más sensación de estar pasando pantallas que leyendo. Conclusión: creo que es estupenda. Da la sensación de estar al mismo nivel que la versión impresa de Wired, no algo hecho a última hora o un subproducto.