Un punto de vista muy interesante el de David Barnard:
Cuando se usan las búsquedas de Google y otros productos de Google, éstos recogen una enorme cantidad de información, que usan para personalizar y servir de mejor forma los anuncios que son la base de su negocio. Muchos usuarios ni siquiera se dan cuenta de que esto ocurre, y a otros les parece bien y tienen cierta confianza en las intenciones de Google a la hora de usar esa información.
Pues bien, Apple no confía en las buenas intenciones de Google, de los programadores y otras empresas que apuestan por la plataforma iOS. Apple quiere controlar el flujo de la información de los usuarios.
Y además:
La cuestión es que Apple es una empresa de hardware; es con el hardware con lo que han ganado dinero y con lo que seguirán ganando dinero. Google, Facebook y otros comercian con la información. Cuanto más detallada y concreta, más valiosa resultará esa información. Para Apple, cuanto mejor sea la experiencia global de usar el dispositivo, más valioso resulta dicho dispositivo. Pueden controlar la publicidad y la profundidad de los datos obtenidos por otras empresas en función de lo que deseen los usuarios. Confiar en que terceras partes hagan lo mismo sería totalmente descabellado, y parece que Apple acaba de darse cuenta de esto.