Adam Greenfield habla sobre la obsesión de Apple con el diseño gráfico esqueuomórfico

Adam Greenfield:

Me refiero a las constantes referencias de diseño esqueuomórfico que salpican aplicaciones como Calendario, Brújula, iBooks y la realmente nefasta Notas. El iPhone y el iPad, como defendí en la época del lanzamiento del modelo original en 2007, son los primeros dispositivos realmente completos para cualquier uso — dispositivos con una interfaz post-PC de enorme fuerza y elegancia — pero alguien del departamento de Apple responsable de la experiencia de usuario los ha atiborrado de rasgos visuales de lo más horribles, empalagosos y directamente horteras. Uno puede acusar a la empresa de Cupertino de haber cometido todo tipo de pecados a lo largo de los últimos treinta años, pero haber creado horteradas no ha formado parte de ellos.

Esta moda solía molestarme también, pero he llegado a aceptarla. Creo que el truco está en hacerlo bien — si está bien hecho, satisface a la gente. Por ejemplo, me gusta la aplicación Calendario del iPad. Lo que no entiendo es la falta de coherencia por parte de Apple a este respecto. ¿Por qué la aplicación Calendario para el iPad sí tiene ese diseño esqueuomórfico pero no la versión para el iPhone? (La aplicación Notas, por ejemplo, tiene el mismo aspecto en ambos dispositivos).