Aunque parezca mentira, esto no está sacado de The Onion:
En esta zona rural de Tennessee, la casa de Gene Cranick se incendió. Mientras los Cranicks huían de su hogar, sus vecinos alertaron a los bomberos del condado, que llegaron de inmediato a la escena. Pero cuando los bomberos llegaron, éstos se negaron a apagar el fuego, aduciendo que la familia no había pagado la tarifa de suscripción anual al departamento de bomberos. Debido a que los servicios antiincendios del condado para las zonas rurales se basan en una suscripción individual por cada vivienda, los bomberos, que disponían de todo el equipo necesario para ayudar a la familia Cranick, se quedaron quietos mirando cómo la casa ardía hasta los cimientos.
(Visto a JWZ).