Por qué la madre de Ben Duchac compró un Android, lo devolvió y lo cambió por un iPhone

Desde luego que voy a enlazar a esto, un artículo de un fan de Android (y feliz usuario de un HTC Incredible) que ayudó a su madre a comprar un Samsung Charge nuevo con Verizon y, en fin, la cosa no salió nada bien:

Viendo la condición básicamente inutilizable del teléfono nada más encenderlo, le dije a mi madre que me llevaría el teléfono durante una hora o así y que se lo devolvería “limpio”. Borré aplicaciones. Configuré notificaciones. Configuré cuentas. Nada de esto fue fácil, y a cada paso me encontré con problemas rarísimos. Los elegantes widgets de Google que vienen con la versión básica de Android habían sido eliminados en este teléfono. La aplicación de la cámara, además de un aspecto que parece de 1995, no quería rotar al girar el teléfono. Aplicaciones que funcionaban en mi Droid Incredible se cerraban a la fuerza al momento de cargarlas en el Charge. Después de más o menos una hora de tocar y mirar cosas, la batería había caído del 95% al 50%. Totalmente frustrado, recurrí a internet, donde usuarios perplejos publicaban preguntas con títulos como “¿Me debería durar más de 6 horas la batería?” y “Creo que mi teléfono está roto…”

(Duchac, por cierto, es un fotógrafo de gran talento).