Da asco. No hace falta “inclinar” la Campana de la Libertad con un ángulo que pretende darle gracia. Es la puta Campana de la Libertad — uno de los principales iconos del mundo. Y si uno fuera a inclinar la Campana de la Libertad para darle gracia, el badajo no quedaría colgado en el medio. Y no me hagáis hablar del texto en Trebuchet. Da vergüenza.